CATALINA, LA REINA DE LAS FLORES
(De Miss Cuentacuentos)
(De Miss Cuentacuentos)
Catalina era una linda abeja reina, con la sonrisa más hermosa de toda la Tierra, era delgada y tenía unos pequeños ojos, muy vivos y brillantes y una gorrita muy graciosa y bonita que adornaban su sabia cabecita. Yo la veía casi todos los días cuando iba a la escuela, porque desde muy temprano ella regaba su bello jardín, limpiaba su bella casita de cera y me saludaba dulcemente con su gran sonrisa feliz. ¡Ah! ¡Catalina!, era muy lindo verla limpiando su jardín, regando con tanto cariño a sus frondosos árboles, tenía muchas plantas de tomates, de ajíes y de yerbitas que seguramente echaba a sus comidas; me gustaba verla acomodando a los caracolitos para que no se peleen y también cuando se concentraba tanto en sacar las basuritas de su jardín y no se daba cuenta que yo la miraba y saludaba. Catalina siempre llevaba a su mesita las flores que ella misma sembraba, su casa era muy limpia y te podías pasar horas y horas sintiendo el rico perfume de su hogar. Cuantas veces quise entrar, yo solo observaba desde su ventanita de cristal. Catalina era alta, era buena, era bella y lo más lindo es que me sonreía al pasar, cuando se daba cuenta que allí yo estaba. A veces cuando se me hacía tarde en llegar a la escuela ya no veía a Catalina, pero sí lo limpio que ya estaba su jardín. la casita de Catalina quedaba en una esquina y desde el comienzo de su casa hasta el final habían plantas, árboles y lindas flores que con cuidado Catalina cultivaba. A veces me detenía a cantarle a los caracoles junto a mamá y siempre me sentía muy fresco cuando pasaba por la casita de Catalina, ella tenía el jardín más bello del mundo, y para mí ella era la reina de las flores. Cuando pases por su casa y la veas sonreír sabrás que la vida es bella, tan bella como la sonrisa de Catalina, entonces te acordarás también de mí, el sapito Io, que quería tanto a Catalina porque cuidaba con mucho amor a las plantas, árboles y flores, aunque ella no lo sabe aún.
No hay comentarios:
Publicar un comentario